Si el saldo de efectivo total en una cuenta concreta está en débito, o es negativo, se están tomando fondos prestados y el préstamo está sujeto a cargos de interés. Sin embargo, puede que todavía exista un préstamo, incluso su el saldo de efectivo total está en crédito, o es positivo, como resultado de un agrupamiento del saldo o diferenciales temporales. Los ejemplos más comunes son los siguientes:
1. Saldos de divisas cortos frente a largos: los titulares de cuenta pueden tomar prestado efectivo denominado en una divisa si puede ser asegurado por un saldo acreedor en otra divisa. Por ejemplo, una cuenta con la divisa base en USD que mantenga un saldo de efectivo largo liquidado en USD de 10 000, un saldo de efectivo corto liquidado en EUR de 5000, con una tasa de cambio EUR.USD de 1.38:1. Aquí, a efectos de computación de intereses y presentación de extractos, el saldo de efectivo total es un crédito en USD de 3088 (10 000 – (5000 * 1.38)). Como cada divisa está sujeta a una distribución única de financiación y reinversión, el saldo corto estaría sujeto a los costes de financiación basados en su nivel y tipo de referencia. Este coste puede ser compensado por cualquier interés ganado en el saldo largo basado en su nivel y tipo de referencia.
2. Saldos brutos por segmento: la cuenta Universal Account de IBKR contiene múltiples subcuentas o segmentos, cada uno de los cuales mantiene posiciones y garantía que, por motivos normativos y de protección del cliente, no pueden combinarse. Esta separación no permite el agrupamiento de saldos entre segmentos y, por tanto, un crédito en un segmento no podrá compensar un débito en otro segmento. Por ejemplo, una cuenta de IBLLC que mantenga posiciones en valores y en materias primas, en la que el segmento de valores mantenga un saldo deudor en efectivo de 3000 USD y el segmento de materias primas tenga un saldo acreedor en efectivo de 8000 USD. Aunque la cuenta mantiene un saldo acreedor neto total de 5000 USD, el saldo corto estará sujeto a un interés que podría ser parcialmente compensado por cualquier interés ganado sobre el saldo largo.
3. Ventas en corto: una venta en corto es una transacción de margen en la que el titular de cuenta toma en préstamo las acciones, en lugar del efectivo. Aunque los beneficios de la venta en corto se acreditan al saldo de efectivo de la cuenta, estos fondos deben registrarse con el prestamista de las acciones como garantía para asegurar su rentabilidad. Como resultado, y para reconocer que la transacción de préstamo está sujeta a sus propios términos financieros, el efectivo que garantiza el préstamo está excluido a efectos de determinar si existe un préstamo de margen.
Por ejemplo, considere una cuenta que tenga una liquidez neta (todos los saldos en USD) de 9000, compuesta de un saldo acreedor en efectivo de 4000, acciones largas valoradas en 10 000 y acciones cortas valoradas en 5000. Para determinar si se están tomando prestados fondos para financiar la posición en acciones largas, la porción de 5000 del efectivo asignado como garantía al prestamista de las acciones se deduce del saldo de efectivo total de 4000, con un resultado de un débito de 1000. Este débito está sujeto a cargos de interés y el efectivo subyacente al préstamo de acciones tiene un cargo de intereses en caso de acciones de préstamo difícil o un reembolso de acciones en corto si las acciones son de préstamo fácil y las tasas de reinversión son lo bastante elevadas.
4. Fondos no liquidados: los préstamos se determinan de acuerdo con los fondos liquidados, y el periodo en el que se debe realizar o recibir el pago para una transacción concreta es específico para el producto (p. ej. las acciones se liquidan generalmente en 3 días hábiles, las divisas al contado en 2 y los derivados en 1). A efectos de los extractos y las plataformas de negociación, los saldos de efectivo se indican sobre la base de la fecha de negociación en lugar de la fecha de liquidación, como si la liquidación se hubiera completado.
Como resultado, una cuenta que tenga un saldo acreedor en efectivo podría, de hecho, seguir manteniendo un préstamo de margen si ese saldo incluye el producto de la venta de acciones compradas con fondos prestados que esperan la liquidación. De forma parecida, una cuenta puede indicar un saldo deudor basado en la fecha de negociación, pero todavía no incurrir en préstamo de margen ni cargos de interés porque la operación aún no se ha liquidado.