En términos generales, SPAN funciona de la siguiente manera:
SPAN evalúa el riesgo de cartera general al calcular la peor pérdida posible en la que razonablemente pudiera incurrir una cartera de instrumentos físicos y derivados durante un periodo específico (normalmente una sesión bursátil). Esto se hace computando las ganancias y pérdidas que tendría la cartera bajo distintas condiciones del mercado. En el centro de la metodología se encuentra la matriz de riesgo SPAN, un conjunto de valores numéricos que indican cómo un contrato en particular ganará o perderá valor bajo varias condiciones. Cada condición se conoce como un escenario de riesgo. El valor numérico para cada escenario de riesgo representa la ganancia o pérdida que tendrá un contrato determinado para una combinación determinada de variación de precios (o precios del subyacente), cambio de volatilidad y reducción del plazo de vencimiento.
El mercado envía los archivos de margen SPAN a IBKR en intervalos específicos durante el día y dichos archivos se conectan a una calculadora de margen SPAN. Todas las opciones sobre futuros se seguirán calculando como si tuvieran riesgo hasta que expiren en la cuenta o se cierren las posiciones. El hecho de que pudieran estar fuera del dinero no es relevante. Todos los escenarios deben tener en cuenta lo que pudiera suceder en caso de volatilidad extrema del mercado, por consiguiente, el impacto de margen de estas opciones sobre futuros se considerará hasta que la posición sobre la opción deje de existir. Los requisitos de margen SPAN se comparan con los escenarios de movimientos extremos de mercado predefinidos de IBKR y el mayor de los dos se utilizará como requisito de margen.